Se trata de un edificio datado a finales del siglo XVIII
Fue mandado construir por la Orden de Santiago sobre una antigua mezquita adaptada al culto católico.
El Consejo de Gobierno, en su reunión de hoy, ha acordado declarar a la iglesia de San Agustín de Ojós como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, la máxima protección que tiene el patrimonio y que recoge tanto la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia como la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español. Este grado de protección del edificio también afecta a los bienes muebles que el edificio aloja.
La iglesia de San Agustín de Ojós, ubicada en la Plaza de España de la localidad, es un edificio del siglo XVIII, mandado construir por la Orden de Santiago sobre un primitivo templo que anteriormente fue mezquita y luego adaptada al culto católico. De estilo barroco, la iglesia es de planta rectangular y tres naves con crucero y con cúpula. Las dos naves laterales disponen de hornacinas, albergando retablos de fábrica y distintas imágenes. La fachada principal, de sobria decoración, presenta cornisas de piedra superpuestas y en el centro dos huecos correspondientes uno a la puerta en el nivel inferior, mientras que en el superior aparece una hornacina que aloja la imagen de San Agustín.
Fue mandado construir por la Orden de Santiago sobre una antigua mezquita adaptada al culto católico.
El Consejo de Gobierno, en su reunión de hoy, ha acordado declarar a la iglesia de San Agustín de Ojós como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, la máxima protección que tiene el patrimonio y que recoge tanto la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia como la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español. Este grado de protección del edificio también afecta a los bienes muebles que el edificio aloja.
La iglesia de San Agustín de Ojós, ubicada en la Plaza de España de la localidad, es un edificio del siglo XVIII, mandado construir por la Orden de Santiago sobre un primitivo templo que anteriormente fue mezquita y luego adaptada al culto católico. De estilo barroco, la iglesia es de planta rectangular y tres naves con crucero y con cúpula. Las dos naves laterales disponen de hornacinas, albergando retablos de fábrica y distintas imágenes. La fachada principal, de sobria decoración, presenta cornisas de piedra superpuestas y en el centro dos huecos correspondientes uno a la puerta en el nivel inferior, mientras que en el superior aparece una hornacina que aloja la imagen de San Agustín.