Últimamente por todos estos pueblos se ha desatado la fiebre morisca.
Actos y más actos.
Dinero que se va y no vuelve.
Dinero que se va y no vuelve.
El islam se acerca cada vez más y las puertas se le abren.
Cuando se la abrieron la otra vez, tardamos ocho siglos en recuperar lo que quedaba de nuestra tierra.
¡Lo que hay que ver....!